Este lugar tiene una ubicación céntrica, rodeado de buenos restaurantes, bares y varias atracciones turísticas. Las habitaciones son modernas, impecables y las camas son muy cómodas.

El hotel es moderno y las habitaciones son muy agradables y espaciosas. El personal es amable y complaciente, y el proceso de registro es fácil. El servicio es agradable y se siente una atmósfera positiva con muchas sonrisas. La ubicación es muy conveniente, cerca del centro, bares y el metro. Está a solo 4 km de lugares turísticos como la Torre Spásskaya. En general, tuve una experiencia estupenda.

La estancia en general fue relajante de dos noches. Había un restaurante maravilloso y el personal era excepcional y también increíble. Las habitaciones de este hotel bueno para hacer negocios eran enormes. La ubicación perfecta y fantástica era un bonus añadido. A 15 minutos andando estaba la estación de metro la Kurskaya.

Habitación muy relajante que cuenta con una cocina americana, un baño bonito y una mesa de comedor. Tienen un parking privado en la propiedad.

Habitaciones espaciosas, servicio de bar 24h, buena ubicación, fácil aparcamiento y seguridad.

Nada, todo fue perfecto.

Pues estaba completamente limpio, ademas nos distribuian por habitaciones de modo qie habian una pareja en una habitacion y yo esta en otra. Creo que habia otra persona en otra habitacion. Muy bein todo.

Es posible que por la noche sea un poco dificil de encontrar, pero solo esta a 20 minutos caminando de la plaza roja.

No tiene restaurante, tal como indican en su web no tiene baños en la habitación

Este lugar es excelente para hospedarse y explorar la ciudad, el bar de vinos es imprescindible, y el personal fue muy servicial a nuestra llegada.

Siempre partiendo de la base de la escasez de buena relación calidad/precio y de la ausencia de buenos servicios, el hotel nos ha gustado mucho. Limpieza aceptable, habitación acogedora y muy bien climatizada, los recepcionistas se defienden en inglés (es casi imposible en moscú encontrar alguien que hable otro idioma que no sea ruso) y nos ayudaron en todo lo posible. La ubicación es muy buena, dando un paseo calle abajo llegas al centro. Tiene wi-fi.

El desayuno no es ninguna maravilla, te dan cada día dos alternativas y te lo llevan a la habitación a la hora que quieras. Es comida rusa de no muy buena calidad, pero no se puede esperar más en esta ciudad. El baño no está en la habitación pero, como hay pocas habitaciones, nosotros personalmente no nos encontramos con nadie y, parecía que el baño era sólo para nosotros.

La ubicación del hotel es muy conveniente, ya que está cerca del centro de la ciudad y a pocos minutos a pie de la estación de metro. Esto facilita el acceso a diferentes puntos de interés turístico y a otros lugares de la ciudad. Además, las habitaciones son espaciosas y cuentan con todas las comodidades necesarias para una estancia agradable.

Uno de los aspectos negativos del hotel es la falta de variedad en el desayuno, que según las opiniones de algunos huéspedes, no cumple con las expectativas de un hotel de esta categoría.